En las últimas
entregas de Vanesa Pérez-Sauquillo se advierte una fusión de las distintas
vetas que coexisten en su obra poética: el calado simbolista y la trama
narrativa, el verbo sentencioso y la plasticidad visual, la corteza anecdótica
y el meollo trascendente. Si Climax Road
reinventaba la iconografía norteamericana de la generación beat, La isla que prefieren los pájaros nos
traslada a la abrupta geografía irlandesa como decorado de un viaje que ―como
todos los viajes que valen la pena― supone también una aventura cosmovisionaria.
Aunque este es un libro de atmósfera envolvente, los logros de Pérez-Sauquillo
no se limitan a la pincelada efímera ni a la decoración de exteriores. Hay en
estas páginas una suerte de filosofía moral que se va desplegando a través de
secuencias cortas que funcionan como fábulas sin corolario o como máximas
mínimas. La exaltación de la naturaleza viva frente a la lengua muerta del
consumo, la denuncia de los árboles accesorios que nos impiden ver el bosque
sustantivo, o la crítica del horror vacui
en el que hemos convertido la convivencia (“Huecos por los que el hombre //
también // asfixia al hombre”) cristalizan en un réquiem por los excesos de la
civilización y en un elogio de la intemperie. Más allá del ecologismo
bienintencionado, la autora reivindica un lenguaje capaz de transformar la
languidez del vistazo en la fuerza de la mirada: “El paisaje / nos sale de los
ojos”. La inteligente deslexicalización de frases hechas, la rotundidad
apodíctica de los versos y la versatilidad en el manejo de las formas breves
(para muestra, un haiku: “Piedra limpia de barro. / Desde la rama / el muro es
un camino”) dan prueba de la riqueza de un volumen donde las metáforas aéreas
alternan con los grávidos hallazgos. Si John Donne escribió que ningún ser
humano es una isla, y Simon y Garfunkel no dudaron en enmendarle la plana, Pérez-Sauquillo
opta por el sabio término medio: “Seremos isla, algunos días, / pero la isla
que prefieren los pájaros”. No se pierdan este libro de una intensa y rara
belleza, que dice cosas profundas con apariencia de levedad.
Una versión abreviada de esta reseña ha aparecido en el suplemento "Babelia" del diario El País,
el 5 de julio de 2014
el 5 de julio de 2014
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