viernes, 25 de noviembre de 2011

Genealogías literarias

Tólstoi sabía que todas las familias tristes lo son a su manera. Por eso la consanguineidad suele tener consecuencias melancólicas y dar alguna portada amarilla camuflada entre las páginas grises de los suplementos literarias. Estas semanas hemos hojeado varias noticias que entroncan con las ramas del árbol genealógico. La crónica amarga la pone el suicidio de Pilar Donoso, autora de Correr el tupido velo, donde radiografiaba sin remilgos la personalidad de sus padres adoptivos, cuya figura paterna tenía el nombre del escritor chileno José Donoso. La nota de postín la sirve la concesión del premio Nacional de Narrativa a Tiempo de vida, el lúcido relato de un hijo que no perdona las inconstancias de su padre —el pintor Juan Giralt— hasta que es capaz de aproximarse al hombre que existe bajo la piel del padre. Crítico y autocrítico, sin concesiones al sentimentalismo facilón, descriptivo hasta lo indescriptible, Giralt Torrente tiene el indiscutible mérito de convertir la introspección psicológica en un género netamente autoficcional y contemporáneo. La parte Spain is different proviene de la repentina apertura y no menos repentino cerrojazo de los archivos de la matriarca Balcells, después de desvelar algunas indiscreciones (en general, de poca monta y alto montante) que atañían a su familia literaria. En estas cuestiones no hay quien nos gane: como los personajes de García Márquez, nos encanta abrir por la mañana la caja de Pandora para cambiarle la cerradura por la noche. 


lunes, 21 de noviembre de 2011

Last night the DJ saved my life

Hoy el cielo es generosamente azul —aunque llueva en media España— y el infierno intensamente rojo. El purgatorio nuestro de cada día, como siempre, de un gris marengo tirando a negro tizón. Como no hay asunto más aburrido que la crónica de una victoria anunciada, ayer me entretuve en descubrir el código cifrado en las canciones que quebraban los cristales de las farolas genovesas y atronaban los tímpanos de los locutores. No creo oportuno discutir la selección musical, como hizo algún tertuliano airadamente melómano, pues la labor del Dj en este asunto era, a mi entender, parangonable a la del rapsoda clásico: es decir, el pinchadiscos actuaba como intérprete del aedo inspirado y como transmisor simultáneo de su mensaje al resto de los mortales. De mi ejercicio criptomelódico saqué en claro lo siguiente: 1) que nos van a subir la bilurribina cuando miremos a quien no nos mira (Juan Luis Guerra); 2) que, llegada la única justa de las batallas, no duele el golpe ni existe el miedo (Shakira); 3) que Maria Caipirinha de Bahía bailará la samba y moverá “o pandeiro” al ritmo bursátil (Carlinhos Brown); 4) que esto es África (Shakira), pero que viva España (popular), y 5) que, a estas alturas, solo nos queda una certeza: los sábados por la noche, nena, serás mía (Whigfield). 

viernes, 18 de noviembre de 2011

Desde México, con magnetismo

Comparto páginas imantadas con Alberto Santamaría, Ana Gorría, Andrés Navarro, Antonio Lucas, Carlos Pardo, Elena Medel, Fruela Fernández, Guillermo López Gallego, Josep M. Rodríguez, Juan Antonio Bernier, Juan Carlos Abril, Juan Manuel Romero, Julieta Valero, Luis Marina, Mariano Peyrou, Milena Rodríguez, Miriam Reyes, Paulino Lorenzo y Rafael Espejo. 


miércoles, 16 de noviembre de 2011

La prima del riesgo…

de la deuda soberana es la selección de fútbol española. El parentesco se sustenta en los siguientes rasgos:
-Es confiada en sus encuentros amistosos como un consumidor alemán.
-Es prudente en sus tanteos iniciales como un tecnócrata italiano.
-Es manirrota en sus regateos como un corredor de bolsa griego.
-Es inequívocamente española: cuando está al borde de la hecatombe, quién sabe qué designios desesperados la sostienen.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Silvio no está, Silvio se fue

La tregua/fuga de Berlusconi cierra un complejo enigma y abre un signo de interrogación no menos inquietante. La cuestión ya no es cómo Il Cavaliere consiguió acomodar Italia a la horma de sus relucientes zapatos, sino cómo se va a desberlusconizar un país acosado por los mercados, burocratizado hasta la médula y en riesgo de parálisis inmediata. El desberlusconizador que lo desberlusconice no solo habrá de ser un buen desberlusconizador, sino un consumado maestro en el ejercicio de la cuerda floja. Antonio Tabucchi resume el asunto de la prefijación aquí y así http://www.elpais.com/articulo/internacional/Desberlusconizar/Italia/elpepuopi/20111113elpepiint_7/Tes. Mientras tanto, el funambulista puede quedarse con la copla: se va el Caimán, se va el Caimán:


viernes, 11 de noviembre de 2011

Sin hacer ruido

Tomás Segovia fue un poeta sigiloso. En los últimos tiempos acudió anualmente a su cita editorial con los lectores, y tuvo la osadía de abrir un blog en vez de cerrar las páginas de sus obras completas. Su corazón y sus versos se enriquecieron con la impronta de una doble nacionalidad española y mexicana. Y así, entre las dos orillas, fue escribiendo una obra de serena elocuencia, ajena a la vocación del empedernido grafómano y del escueto versificador, aunque compartiera su versatilidad con el primero y su exigencia con el segundo. Fue amigo de Ramón Gaya, a quien le disputó el disfraz de acuarelista callejero mientras se dedicaba a completar grandes óleos verbales, como Anagnórisis y Terceto. Soñó con ser otro y quiso ser el mismo. Ahora, cuando reposa en los ojos del día, es imposible no reconocerlo en el maestro estoico y virtuoso, alérgico a las pompas mundanas, cuya semblanza trazaba en Salir con vida (2003):


 EL VIEJO MAESTRO
En avión, 13 de junio

Vivo apartado de más de un festejo
Excluïdo de juegos pulsos competencias
Puesto a la zaga de innúmeros denuedos
Vivo con menos hambre
Menos impulsos menos prisas
Pero en mis sabios dedos el pincel de bambú
Sublimemente ondea.

martes, 8 de noviembre de 2011

Retórica

Aturdidos por la bancarrota helena, apenas hemos reparado en la noticia volandera que remite al hallazgo, en las inmediaciones del mismísimo Partenón, de la magna obra del griego tardío Filócrates, hasta ahora conocido únicamente por su faceta de grabador de cenotafios y recaudador de impuestos. En Trending topics in RhetoricaE (o Rhetorica ad Hispaliensium 2.0), el autor describe con precisión forense las características que han de ornar al buen orador, del que tantos y tan probados ejemplos abundan en nuestra geografía. Después de asistir a animados debates donde dos individuos peroraban ante el mudo asombro de la concurrencia, Filócrates se atrevió a bosquejar las operaciones retóricas que desplegaban aquellos irrepetibles kandidatiké:
1) Inventio. El orador debe elegir un tema manido y glosarlo de diverso modo y manera, a poder ser con profusión de datos estadísticos sumamente confusos. Se recomienda introducir las oraciones con fórmulas del tipo Habeo planus, planus habeo [Tengo un plan, un plan tengo], Intuitio incipiens [Menuda intución], Ocurrentia ad rasurare [Se me ha ocurrido mientras me afeitaba], etc. Es de crucial relevancia no dar nueva información ni ensayar temas no pactados, lo que redundaría en un feo defecto de improvisatio.
2) Dispositio. El discurso ha de estructurarse ad bonum Deo, es decir, sin que se note demasiado la organización. Para ello, el orador dispone de un Idearium programaticus al que puede (pero no debe) acudir, pues si lo hiciera se atenuarían los metafóricos efectos elocutivos a los que se aludirá a continuación. En el caso de que el orador se hallara perdido (situación pulpus in privato aparcamento), puede reforzar sus afirmaciones con manuscritos, tablillas, inscripciones y lápidas funerarias a las que conviene mirar de reojo.
3) Elocutio. Constituye, sin duda, la parte más divertida de la Retórica. Aquí, el orador dispone de libertad ortotipográfica para inventarse palabras (neologicae mores), cometer queísmos y dequeísmos (dequeitequetias), incurrir en leísmos y laísmos inadmisibles (leilailibertas) y otros recursos. También es recomendable la utilización de comparaciones didácticas como cuerpo social-organismo maltrecho o ciudadano-infante.
4) Memoria. El orador no debe poseer ninguna capacidad mnemotécnica. Es preferible que no recuerde nada nunca (efectus amnesiae).
5) Actio. La profusa gesticulación puede acompañarse de sibilancia extrema, giro ocular o tic nervioso. Por lo que respecta a la realización efectiva de lo dicho, nada mejor que seguir el clásico Quis Deus dat, San Pedro bendigat.

jueves, 3 de noviembre de 2011

En campaña

Estamos en campaña. Basta con hojear los periódicos, encender el televisor o incluso —peligro de arcaísmo— escuchar la radio para darse cuenta de ello. Si un extraterrestre se posara sobre la faz de la tierra en general, y sobre el rostro de España en particular, extraería en estos momentos las siguientes conclusiones: 1) Somos seres profundamente contradictorios. 2) Nunca decimos toda la verdad, sino medias verdades o verdades a medias (que cada cual arrime lo cierto a su sardina). 3) No hacemos caso de las estadísticas. 4) Muchas palabras no conforman lenguaje. 5) Estamos algo sordos (a gritos, las cosas son más claras). 6) No hacemos hoy lo que podamos dejar para mañana, especialmente si mañana no estamos donde estamos hoy. 7) Cualquier programa es susceptible de convertirse en poesía hermética. 8) El logos es un lobo para el hombre. 9) Si los clásicos pesan mucho, basta con sacarlos de la maleta. 10) Las apariencias no engañan. Conclusión del extraterrestre: siempre estamos en (tienda de) campaña.