-Es confiada en sus encuentros amistosos como un consumidor alemán.
-Es prudente en sus tanteos iniciales como un tecnócrata italiano.
-Es manirrota en sus regateos como un corredor de bolsa griego.
-Es inequívocamente española: cuando está al borde de la hecatombe, quién sabe qué designios desesperados la sostienen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario