Veo (otra vez) Ed Wood, la biografía con la que Tim Burton rindió un peculiar homenaje a Edward D. Wood Jr., aquel triunfador que fracasó impenitentemente en todos sus empeños. Tal vez por eso me vienen ahora a la cabeza los versos de Luis Rosales: “sabiendo que nunca me he equivocado en nada, / sino en las cosas que yo más quería”.
Pero no nos pongamos solemnes. A continuación tienen dos propinas: el tráiler original de Plan 9 from outer space y el poema que, hace ya unas cuantas lunas, confeccionó un servidor sobre la materia. El vídeo está almacenado en youtube, ese todo a cien del ciberspacio con alma de populoso centro comercial. Y el poema pertenece al libro Babilonia, mon amour, que coescribí y copubliqué con el sospechoso habitual Joaquín Juan Penalva, a quien debo no pocos de mis conocimientos sobre la mejor serie del mundo (la serie B).
he sido condenado por soñar:
porque aprendí el infinito en las bardas del cielo
y las nubes me ofrecieron su cálido hospedaje,
porque, rayando el jaspe de la aurora,
fui nombrado escudero del alba
y vi los manantiales que brotan en los páramos.
Yo, ciudadano Ed Wood,
he sido condenado a un planeta secreto
llamado Serie B,
a la rueca del viejo celuloide,
a la intacta geometría de la costumbre.
Pero, decidme:
¿quién no ha fantaseado con inventar espacios,
hacerlos florecer entre las manos
y poblarlos de vaporosa niebla?
¿Quién no ha querido asediar los confines del atlas
con platillos volantes y torvos alienígenas?
¿Acaso alguno de vosotros ha habitado mis sueños?
Yo, ciudadano Ed Wood,
he sido condenado al agujero negro de la historia.
Mas recordad que fui vuestra única esperanza
cuando los superhéroes aún no habían nacido,
pero ya los villanos
llevaban los bolsillos llenos de kriptonita.
(de Babilonia, mon amour, 2005)