domingo, 20 de abril de 2014

Revistas enredadas



En un ciberespacio saturado de turistas letraheridos, blogueros implacables y críticos a vuelatecla, las revistas digitales escenifican una auténtica lucha por la supervivencia. Si las publicaciones de poesía siempre han sido un material perecedero, ahora hay que aunar a esa condición la evanescencia del propio mundo virtual por el que campan a sus anchas. A veces las revistas que han vivido rápidamente y han muerto en sazón, también han dejado un bonito cadáver. Ejemplo de esos mausoleos pixelados son Poesía Digital, que desempeñó una importante labor durante 64 números y 5 años; Afterpost, que apostó decididamente por el “mester de cibervía”; y Pata de Gallo, suplemento de Literaturas.com. Más allá de la vuelta al “hágalo usted mismo”, la proliferación de revistas en la Red suscita la pregunta de si el cambio de soporte implica a su vez un cambio en los contenidos. No se trata de tropezar de nuevo con el famoso adagio de McLuhan según el cual el medio es el mensaje, sino de advertir hasta qué punto ese mensaje se sirve de todas las posibilidades que ofrece el medio.
         La ingente cantidad de portales de poesía es directamente proporcional a la diversidad de sus planteamientos. Algunas revistas a las que solo es posible acceder en formato papel (Clarín, Turia, Hache) utilizan la pantalla global de Internet para abrir los cajones de sus archivos o proyectarse hacia el horizonte de las redes sociales. En otros casos, la generosidad de la web dota de una segunda vida a publicaciones que tuvieron una primera existencia en la constelación Gutenberg, como La Estafeta del Viento, de la Casa de América; o Nayagua, del Centro de Poesía José Hierro. A medio camino entre lo real y lo virtual se encuentra Catálogos de Valverde 32, coordinada por Raúl Díaz Rosales, que enriquece la versión impresa con un diseño innovador a través de Internet. Asimismo, muchas revistas completamente digitales incluyen poemas, reseñas y entrevistas, aunque su perduración exija a cambio mezclar la poesía con otros géneros (El Coloquio de los Perros) o espaciar la periodicidad, como ocurre con Adarve o con Las Razones del Aviador. La prueba de que esa efervescencia lírica no es ni un sarampión infantil ni un acné juvenil radica en su capacidad para traspasar fronteras ―ahí está Periódico de Poesía, de la Universidad Autónoma de México― y para alimentar nuevas iniciativas, como la de Estación Poesía, capitaneada Antonio Rivero Taravillo, que ha realizado su primera parada en primavera de 2014. Si bien un panorama sobre la poesía en la Red tendría que atender a las hemerotecas y a las egotecas de los blogs, sirva este repaso como manifestación de que los movimientos (incluso los literarios) se demuestran andando.

La Estafeta del Viento: http://www.laestafetadelviento.es
Catálogos de Valverde 32: www.catalogosdevalverde32.es/
El Coloquio de los Perros: http://elcoloquiodelosperros.weebly.com/
Estación Poesía: http://institucional.us.es/estacion/

Publicado en el suplemento "Babelia" del diario El País, el 18 de abril de 2014

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