Los vimos por primera vez el verano pasado en Mar del Plata. Allí se conocían con el nostálgico y evocador nombre de “lobos de mar”. Hacinados en la dársena del puerto, como señores bigotudos y prejubilados, aquellos lobos marinos se alimentaban de los quiméricos despojos de barcos hundidos, vivían en régimen de media pensión en una roca convertida en piso-patera y despedían un hedor insalubre similar al de la quisquilla en descomposición. Y, sin embargo, con la seguridad que da compartir el mismo horizonte de expectativas con el resto de sus congéneres, aquellos lobos de mar parecían disfrutar de su retiro con una suerte de senequismo optimista. Hace días los vi de nuevo, ahora reciclados en reclamo turístico, y rebautizados con el infausto nombre de “leones marinos”. Su misión consistía en ofrecer cabriolas y volantines ante la atenta mirada de los prejubilados levantinos y de su prole. Aquellos leones eran, sin duda, lobos hipervitamínicos que obedecían a la voz de su amo y que recibían como preciado botín una sardina cruda y escamada. No despedían precisamente olor a santidad, pero distaban de conocer en toda su magnificencia el hedor corporal de sus homólogos transatlánticos. Incluso, en el colmo de la desnaturalización, existía la posibilidad (previo pago) de que su vástago o sobrino se montara a lomos de aquellos leones adocenados y se paseara cual centauro de agua dulce por los confines de la piscina habilitada al efecto. ¿Sabrán los lobos marinos de Mar del Plata que en Benidorm se come tan bien, a costa de pasar por el aro? ¿Intuirán los leones marinos de Benidorm que en Mar del Plata no serían objeto de atracción turística, sino meros habitantes contemplativos de la disgregación orgánica del mundo? Creo que esta fábula con animales tenía moraleja, pero ahora no caigo.
HOLA LUIS, SOY ALUMNO TUYO DE TEORÍA DE LA LITERATURA I Y "EL AZAR" ME HA LLEVADO HASTA ESTE BLOG. HE PODIDO LEER ALGUNAS ENTRADAS Y ME RECUERDAN AL ESTILO DE ÁNGEL GONZÁLEZ "CONTRA-ORDEN.POÉTICA". ADEMÁS, MUCHAS NO LOGRO CAPTARLAS, PERO ESPERO HACERLO PRONTO. RESPECTO A ESTA ENTRADA EN CONCRETO, ME RESULTA AMBIGUA EN TANTO QUE NO HAY UNA INCLINACIÓN DIRECTA: EL JUEGO IRÓNICO DIVIERTE Y AYUDA A REFLEXIONAR... EN CUANTO A LA MORALEJA, "SATIRA QUA RIDENDO CORRIGIT"...
ResponderEliminarSALUDOS.