lunes, 14 de noviembre de 2011

Silvio no está, Silvio se fue

La tregua/fuga de Berlusconi cierra un complejo enigma y abre un signo de interrogación no menos inquietante. La cuestión ya no es cómo Il Cavaliere consiguió acomodar Italia a la horma de sus relucientes zapatos, sino cómo se va a desberlusconizar un país acosado por los mercados, burocratizado hasta la médula y en riesgo de parálisis inmediata. El desberlusconizador que lo desberlusconice no solo habrá de ser un buen desberlusconizador, sino un consumado maestro en el ejercicio de la cuerda floja. Antonio Tabucchi resume el asunto de la prefijación aquí y así http://www.elpais.com/articulo/internacional/Desberlusconizar/Italia/elpepuopi/20111113elpepiint_7/Tes. Mientras tanto, el funambulista puede quedarse con la copla: se va el Caimán, se va el Caimán:


2 comentarios:

  1. Tú lo has dicho, Luis: "Se va el caimán". Y parece ser que ya se fue. Ahora veremos a dónde irán el resto de italianos y, por efecto dominó, a dónde iremos el resto de europeos.

    Un abrazo.

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  2. Bienvenido al blog, Rubén. Esperemos no acabar como el de A PLENO SOL, en estado de putrefacción pero colgados del ancla.

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