sábado, 22 de octubre de 2011

El fin de la violencia (forma y fondo)

Como uno es platónico en lo accesorio y aristotélico en lo esencial, nunca he bailado al son esa milonga que sostiene que la forma es el fondo, y viceversa. Entiendo y comparto la alegría de fondo por la disolución del terrorismo y por la defenestración del dictador libio. Pero no consigo sentir ni epidérmica euforia ante la imagen de unos solemnes encapuchados o ante el encarnizamiento de un cuerpo convertido en amasijo. Me dirán que son cuestiones de forma. Será que, a veces, ejerzo de corrector orto-tipográfico.   

1 comentario:

  1. yo creo que la forma y el fondo deben ser rellenados de contenido y textura, la foto de un encapuchado sin el fondo de un rostro y un cadáver sin un proceso, ni un juicio, ni una condena dejan el ánimo hueco. El camino rápido no es siempre el camino correcto.

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